Bisexual: No tan demasiado gay para funcionar
Tengo que confesar que pensé en abandonar nuevamente este blog.
Pero creo que seguiré aquí un rato más. Tengo muchas cosas que expresar.
Recientemente dada mi nueva soltería, he vuelto a salir con personas, hombres y mujeres (aunque han sido más hombres, ya que en apps de citas soy abiertamente bisexual y eso parece ser un repelente de mujeres).
Y ha surgido nuevamente esas preguntas que desde que tengo 19 años van y vienen por temporadas: ¿Estoy en medio de ser hetero y gay? ¿Qué tan gay soy? ¿Qué tan heteronormado soy?
Y es que el mundo de las citas es muy complicado, ghosting, love bombing, benching, breadcrumbing, tantos términos para explicar que no hay disponibilidad emocional y mucha tibieza.
Recientemente salí con este sujeto, atractivo, 35 años, su vida más o menos resuelta y con conocidos en mi círculo cercano. En estas conversaciones por mensajes, el asqueroso preguntas y respuestas para conocer a alguien me llevó a una plática que tenía tiempo sin tener: Los lugares "de ambiente" como dicen los gays mayores de 30 años.
El sujeto me dice que él suele ir mucho a un lugar LGBT enfocado en hombres con cierto tipo de cuerpos, de ahí conoce a 3 personas cercanas a mi. Me preguntó si yo soy de ir a ese tipo de lugares y la respuesta fue un: "La verdad, no soy muy fan de esos lugares", y no es porque me desagraden o no me guste la idea que alguien me pudiera ver ahí, sino que simplemente no conecto al 100%, la música que de forma frecuente tocan en bares LGBT no es siempre de mi agrado, hay una vibra de competencia por quien se ve mejor, tampoco conecto con eso.
Entonces me preguntó que a qué tipo de lugares voy, y le comenté que soy más de ir al cine, a cafés, a encerrarme en casa de amigos y platicar hasta la madrugada. Lo encuentro más enriquecedor, que no lo voy a negar, mucho tiempo esperaba cada fin de semana para correr e ir a tomar, fumar, medio bailar. Simplemente ya no estoy en esa etapa.
Dime aburrido, porque puede ser así, pero ahora me llena más hablar hasta las 3 de la mañana de comunismo, teorías conspirativas o de chismes. Pero esto me lleva a que días después me comentó sobre una fiesta de Halloween en ese lugar al que va seguido y me dijo: "Ya sé que no vas, porque eres muy heternormado". Algo que me sorprendió, porque creo que nunca utilizaría yo esa palabra para describirme, masculino tal vez, pero no más allá de eso.
Analizando mis amistades, los lugares que visito, la música que escucho o el cómo me visto, quiero pensar que no soy heteronormado, pero tampoco caigo en ese espectro gay, y es curioso ver cómo después de 14 años de haberme declarado bisexual, sigo estando en medio y al parecer siempre estaré en ese inbetween.
No voy a negar que lo disfruto, poder estar entre esas dos realidades es entretenido, veo lo bueno y lo malo de los dos, y sé qué me puede gustar y que no.
A fin de cuentas, salí con el tipo, dos veces, pero me di cuenta que más allá de una plática casual y que le gusta como beso, no veo algo más allá, ¿saldré nuevamente con él? solo el tiempo lo dirá.
Mientras tanto los bares se van vaciando y los salones de pilates llenando, y yo buscando sin buscar a alguien.

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