Bisexual: No tan demasiado gay para funcionar
Tengo que confesar que pensé en abandonar nuevamente este blog. Pero creo que seguiré aquí un rato más. Tengo muchas cosas que expresar. Recientemente dada mi nueva soltería, he vuelto a salir con personas, hombres y mujeres (aunque han sido más hombres, ya que en apps de citas soy abiertamente bisexual y eso parece ser un repelente de mujeres). Y ha surgido nuevamente esas preguntas que desde que tengo 19 años van y vienen por temporadas: ¿Estoy en medio de ser hetero y gay? ¿Qué tan gay soy? ¿Qué tan heteronormado soy? Y es que el mundo de las citas es muy complicado, ghosting, love bombing, benching, breadcrumbing, tantos términos para explicar que no hay disponibilidad emocional y mucha tibieza. Recientemente salí con este sujeto, atractivo, 35 años, su vida más o menos resuelta y con conocidos en mi círculo cercano. En estas conversaciones por mensajes, el asqueroso preguntas y respuestas para conocer a alguien me llevó a una plática que tenía tiempo sin tener: Los luga...